Bienes Comunales en la Escuelaboratorio de participación con la Fundación Entretantos

May 11, 2016

 

Foto: en Beire se dieron cita representantes de comunales rurales de Navarra, Cataluña, Galicia, Andalucía, Castilla y León, junto a impulsores de comunales urbanos de Cataluña,  Madrid y otras ciudades además de técnicos de la Administración y profesionales de la educación ambiental y de la conservación de la naturaleza.

En Beire se citaron la mirada y experiencia de los comunes tradicionales del territorio rural con las ideas, propuestas e iniciativas sobre el común que están surgiendo en el ámbito urbano ligadas a los espacios públicos, a los cuidados y a la cultura,; pero también relacionadas con el agua y la alimentación como dos de los nexos de unión más visibles que se dan entre el medio urbano y los servicios ecosistémicos vinculados a los comunales del medio rural. Esto último se puso de manifiesto en la ponencia de José L. Casadevante “Kois” de Comunaria, coautor del libro “Raíces en el asfalto, presente, pasado y futuro de la agricultura urbana”. 

Se desconoce cuál es la suma total de la enorme superficie en propiedad y/o gestión comunal que hay en España. Solo en la Comunidad Foral de Navarra, donde el 41% del territorio es comunal , la cifra rebasa las 425.000 hectáreas. Sin embargo esta realidad en sus múltiples matices y repercusiones ambientales, sociales y económicas es muy desconocida, no solamente para la sociedad en general, sino también para muchas entidades de custodia del territorio y otros profesionales de la conservación y divulgación de la naturaleza.

En ese sentido Eva García Balaguer, directora general de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad Foral de Navarra, aseguró en Beire que “queremos fomentar la custodia del territorio en Navarra vinculándola a comunales, ríos y otros espacios”.

Por su parte Pedro A. Medrano, presidente de la Asociación Forestal de Soria subrayó que “las posibilidades para la custodia del territorio de los terrenos de propiedad o titularidad comunal son de gran calado, por ello nuestra asociación  desarrolla actualmente un proyecto financiado por la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente titulado “Aplicación de la custodia del territorio como herramienta de conservación de Montes de Socios en España”, cuyo objetivo es definir las posibilidades de asimilación de los procesos de conservación territorial, desarrollados por las juntas gestoras de los Montes de Socios, a los sistemas de custodia del territorio”.

 

Foto: la Asociación Forestal de Soria despliega «la sábana» con el nombre de los cientos de descendientes de los paisanos que compraron un Monte de Socios en la desamortización del siglo XIX, se trata de los actuales «condueños».

Navarra también contó con una destacada representación comunal en la Escuelaboratorio.

José María Agramonte, presidente de la Asociación de Cazadores y Pescadores de Bardenas Reales, compartió algunas de las claves para la gestión ambiental que se realiza en este comunal de más de 1.200 años de antigüedad del que participan 22 municipios congozantes. “La custodia del patrimonio natural cinegético encuentra en las Bardenas el máximo exponente de calidad y compromiso” según la opinión de Manuel Alonso, presidente de la Unión Nacional de Asociaciones de Caza, UNAC, que también participó en el seminario.

Por otro lado Iker Manterola, gerente del grupo de desarrollo rural de La Sakana, expuso la situación de los comunales en la comarca más industrial de la región. No obstante Manterola coincidió en los aspectos claves del diagnóstico que ofreció Félix Jamar, presidente de la Junta General de Valle de Azkoa en el Pirineo: “la falta de reconocimiento social hacia el sector primario es uno de los obstáculos que han lastrado el relevo generacional del rural hasta hacerlo prácticamente inexistente, un problema gravísimo”. Todo ello dificulta la conservación adecuada de los recursos naturales del comunal, sin menoscabo de la reconocida y esforzada labor de gestión que realiza el Gobierno de la Comunidad Foral de Navarra en coordinación con los últimos pobladores.

Según afirmó Sergio Couto, coordinador para el sur y oeste de Europa de la Asociación internacional ICCA Consortium “la custodia del territorio podría contribuir, no solo a la conservación ambiental, sino también al reconocimiento social que merecen los paisanos que han sido capaces de gestionar y conservar de forma comunal, durante siglos, magníficos bosques y pastizales como la selva de Irati o las sierras de Aralar y Urbasa. Algo que puede ser extensible a muchos otros comunales, sobre todo si cumplen los criterios “ICCA”, es decir, si son espacios sostenidos por una comunidad local, que, dotada de una gobernanza propia, consigue una excelente conservación de la naturaleza”.

Mapa: practicamente la totalidad de los acuerdos de custodia establecidos en el Programa de custodia del territorio vinculado al Life+ Urogallo cantábrico están establecidos en montes comunales.

Por su parte Xosé Carlos Morgade, presidente de la Comunidad de Montes Vecinales en Mano Común de Tortoreos (Pontevedra) y de Iniciativa Comunales señaló las claves de la evolución social y ambiental que han seguido desde el siglo XIX los montes vecinales gallegos, los cuales ocupan la cuarta parte del territorio de Galicia y suman más de 700.000 mil hectáreas. “Los Montes Vecinales en Mano Común tienen origen en la tradición germánica. Si te integras en la comunidad eres reconocido como comunero, es decir, si te haces vecino de un pueblo tienes derecho al común a diferencia de los comunales llamados Montes de Varas (en proindiviso), con origen en la tradición romana, los cuales están cerrados para un número determinado de familias transmitiendo la propiedad por herencia”, explicó.

La gobernanza como pieza clave del comunal  fue una de las ideas medulares del seminario. En ese sentido Rubén Martínez de La Hidra Cooperativa analizó la obra de la premio Nobel Elinor Ostrom  “El gobierno de los bienes comunes. La evolución de las instituciones de acción colectiva. “No hay bien común hasta que una determinada comunidad decide que lo sea y se dota de un sistema de gobernanza para gestionarlo. E
l bien común no es el recurso, es en el conjunto recurso-comunidad-normas donde se crean los bienes comunes y Ostrom demuestra que abundan las instituciones que producen sistemas sostenibles de gestión de los bienes comunes por medio de una gobernanza democrática. Hoy, partiendo desde la realidad urbana, investigamos qué tipo de institucionalidad de lo común queremos para los equipamientos, la energía, los cuidados, la cultura y el trabajo en territorios y tiempos concretos como la Barcelona del siglo XXI”.

 

Foto: pictograma realizado por la Fundación Entretantos en el que se recogen y relacionan claves de la Escuelaboratorio

Para Óscar Prada, de la Plataforma de Custodia del Territorio de la Fundación Biodiversidad, la Escuelaboratorio consiguió algo muy valioso.  “Aquí se ha comenzado a definir con éxito el ecotono del común que conecta lo urbano y lo rural para la sostenibilidad, cuya forma se antoja un Árbol de Concejo con raíces estoloníticas que se descubren capacitadas para llegar desde la aldea a la urbe, atravesando imparables el asfalto, de abajo arriba, aflorando el mismo árbol en el lugar que le corresponde: el centro de la plaza. La custodia del territorio como herramienta de conservación de la naturaleza es tributaria de la imagen representada por un voluntario apretón de manos dado al amparo del Árbol de Concejo, esté arraigado en la tierra o en la conciencia del común”, reflexionó.

 

Más info en la web Prospectiva de futuro de la custodia del territorio en el contexto de la gobernanza territorial en España (2011).

 

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