Como es sabido, la custodia del territorio no está reñida con el desarrollo socioeconómico de las fincas que se acogen a acuerdos de custodia. Por ello, muchas de las iniciativas de custodia que se conocen persiguen, no sólo la conservación de especies o ecosistemas, sino el rendimiento económico de los bienes y servicios naturales de los territorios en los que se ubican. Consciente de que el turismo es una fuente de riqueza y creación de empleo, la custodia del territorio se está alineando con nuevas fórmulas de turismo respetuoso con el entorno, alternativas al clásico binomio “sol y playa”, que ofrecen experiencias de calidad relacionadas con el conocimiento del medio y el disfrute de la naturaleza.

La integración de la custodia del territorio con el desarrollo de un turismo de calidad permite mantener actividades tradicionales con otras productivas que además generen empleo. Por ello la Fundación Biodiversidad trabaja desde el año 2008 con el Fondo para la Conservación del Buitre Negro (BVCF) para implantar un nuevo modelo turístico que involucre a particulares y entidades locales en la Sierra de Tramontana. Precisamente, el futuro de esta sierra pasa por compatibilizar los usos del territorio con la conservación del patrimonio natural por lo que el turismo sostenible (agroturismo, turismo rural, etc.) destaca como una alternativa al abandono de las actividades agrarias y al paulatino descenso de la población humana por carencia de alternativas de subsistencia.

El proyecto denominado “Acciones de Custodia del Territorio con una Red de Agroturismo en la Sierra de Tramontana” apuesta por la creación de una red de establecimientos de agroturismo comprometidos con la custodia del territorio, lo que se traduce en una nueva modalidad de desarrollo económico que garantice el futuro del paisaje de la Sierra de Tramontana y que puede servir como ejemplo para otros entornos.

La experiencia ha consistido en la selección de un número de establecimientos de agroturismo con los que se ha firmado acuerdos de custodia del territorio. Los contenidos de estos acuerdos se vertebran en torno a una zonificación en función de diferentes usos (de conservación, agropecuarios, educativos y socioeconómicos) y de unos Documentos de Acción o Proyectos de Ejecución en los que se especifican los diferentes compromisos que las partes asumen. Entre estos destaca la cesión de libros y guías de naturaleza por parte de la entidad a estos establecimientos, que a su vez se comprometen a instalar un espacio para la sensibilización e interpretación del entorno. Aparte de estos convenios de colaboración con pequeños establecimientos turísticos, se ha conseguido un acuerdo verbal con un hotel en plena Sierra de Tramontana mediante el cual este cede un local a BVCF como punto de información sobre la iniciativa.

Con el objeto de difundir la red de establecimientos y conseguir la afluencia de clientes y visitantes se ha creado un portal web sobre el proyecto que ofrece distintos paquetes agroturísticos y rutas de senderismo por la red.

Otra iniciativa en esta línea es el proyecto Ecoturismo ¡Vive la Tierra! que desde este mes de mayo ofrece la posibilidad de contratar paquetes de turismo de naturaleza en fincas en custodia en Cataluña, gracias a la colaboración entre Viajes Tarannà, la Xarxa de Custòdia del Territori y sus entidades y propietarios de custodia del territorio. Estos paquetes incluyen actividades ecoturísticas, alojamiento rural y comidas con productos de la tierra.

Esta iniciativa promueve el turismo de naturaleza en espacios en custodia con el objetivo de darlos a conocer al tiempo que se sensibiliza a los visitantes sobre la importancia y el valor de estos espacios, la necesidad de preservarlos y su vinculación con la custodia del territorio. Además la iniciativa busca mejorar la viabilidad económica de las entidades de custodia así como del desarrollo económico de la zona. Este proyecto pretende responder a la necesidad de compatibilizar la actividad económica en un ámbito de elevada importancia como es el turismo, con la conservación y la valorización del territorio, fomentando un turismo respetuoso con el entorno y que ayude a generar una transición hacia la economía verde.
 

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