Este segundo taller del proyecto LIFE European Land Conservation Network exploró el potencial de las organizaciones de conservación y autoridades públicas para crear incentivos positivos que puedan motivar a los propietarios privados a implicarse en la conservación de la naturaleza en sus tierras.
Las motivaciones de los propietarios para la conservación pueden ser múltiples más allá del cumplimiento con la normativa ambiental: el apego emocional al lugar, la historia personal, la ética y los valores ambientales generales, el sentimiento de responsabilidad social o consideraciones financieras.Los estudios han demostrado que las motivaciones financieras a menudo se clasifican en la parte inferior de la lista de razones para la conservación de tierras privadas. El taller confirmó esta realidad con resultados de investigaciones científicas globales y ejemplos prácticos de Irlanda y España.
En el taller se examinaron y compararon varios instrumentos: apoyo fiscal (por ejemplo, impuestos ysubsidios), asistencia técnica y herramientas legales. Igualmente, se expusieron ejemplos de buenas prácticas en la aplicación de estos incentivos sin olvidar áreas potenciales de conflicto (por ejemplo, alejarse de motivaciones intrínsecas a través de incentivos financieros).
Al observar ejemplos de Estados Unidos, el taller brindó la oportunidad de discutir si incentivos similares podrían funcionar también en Europa y hasta qué punto el LIFE ELCN puede ayudar a que esto suceda.
Gracias a la colaboración de la Fundación Amigos del Águila Imperial, Lince Ibérico y Espacios Naturales de Carácter Privado se realizó la salida de campo en el Soto de Viñuelas, una finca privada de 3.000 ha. Se trata de una gran dehesa de encinas ubicada en las cercanías de la capital de España, la cual también cuenta con amplias instalaciones para la organización de eventos. La actividad cinegética y los eventos son las principales fuentes de ingresos de este predio, que en los últimos años ha incrementado de forma sobresaliente su población reproductora de águila imperial, pasando de un sola pareja en el año 2000 a contar con cuatro en la actualidad.
Esta destacada población de águila imperial comparte hábitat con buitres negros y leonados, milanos reales y negros, azores, búhos reales, garduñas, martas, ginetas, gatos montesesy el resto de especies características del bosque mediterráneo.