La Asociación Galega de Custodia do Territorio (AGCT) acaba de firmar un acuerdo de custodia del territorio para el «Monte do Agulleiro», un monte de varas con una superficie de 804 hectáreas (ha), perteneciente a la aldea de Piornedo y que se enclava en la Zona de Especial Protección para Aves (ZEPA) de los Ancares de Lugo, muy próxima al límite con la provincia de León.
El acuerdo con los propietarios fue firmado a finales del mes de junio y representa una clara apuesta de los vecinos de Piornedo para la conservación y puesta en valor de su territorio. El Monte do Agulleiro conserva una buena representación de bosque maduro y otros hábitats característicos de la montaña cantábrica, albergando la fauna más emblemática de la comarca de los Ancares.
El urogallo (Tetrao urogallus cantabricus) en Galicia se considera extinto como reproductor desde el año 1997 cuando se constató la última cita de reproducción en los Ancares. La última observación de la subespecie en la comarca se produjo en el año 2003. Desde entonces su situación poblacional en los núcleos vecinos y, en general, en toda su área de distribución cantábrica, fue en continuo declive, reduciéndose considerablemente sus efectivos y contrayéndose desde los bordes hacia el centro del área. La población cantábrica de urogallo se encuentra amenazada e incluida en el Catálogo Español de Especies Amenazadas en la categoría de «En Peligro de Extinción».
La AGCT, a través del programa de custodia del territorio del proyecto LIFE+ Urogallo cantábrico, realizará actuaciones de mejora del hábitat para la subespecie en una parte del “Monte do Agulleiro”. Esta acción se desarrolla en sinergia con la Fundación Biodiversidad y el Servicio de Conservación de la Naturaleza de la Delegación Territorial de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras de Lugo.
El objetivo general es la mejora y adecuación del hábitat del urogallo cantábrico para una futura reintroducción de la especie en la zona. El proyecto pretende:
- permitir que la circulación del urogallo sea adecuada para facilitar, entre otros, el acceso al alimento, la detección de depredadores y la huida en caso de ataque
- mejorar la disponibilidad de alimento al urogallo en todo el ciclo anual
- incrementar la diversidad estructural del hábitat
La zona de actuación está constituida fundamentalmente por una masa madura de roble albar (Quercus petraea) con un estrato arbustivo y subarbustivo bien desarrollado que está representado, entre otras especies, por acebo (Ilex aquifolium), arándano (Vaccinium mirtillus) y distintos tipos de brezo y helechos. En las inmediaciones de la zona boscosa se encuentran pequeñas zonas de “campa” a donde en época estival se sube una pequeña cantidad de ganado mayor.
Las actuaciones contempladas van encaminadas a conseguir mejoras estructurales y específicas a nivel arbustivo y subarbustivo. De esta forma se llevarán a cabo las siguientes actuaciones:
- Desbroces interiores a la masa: se desbrozará manualmente una superficie de 13 hectáreas en el interior del robledal, con el objetivo de crear claros que permitan el incremento de la cobertura de arándano.
- Desbroces para a concentración de herbivoría: se desbrozarán alrededor de 2 hectáreas de camperas, adyacentes a la masa boscosa, con el objetivo de mejorar los recursos pastables para la escasa cabaña de ganado mayor que sube a la zona durante el periodo estival. De esta forma, se concentrará la presión de herbivoría en esta zona y se evitará la excesiva matorralización del entorno, disminuyéndose el riesgo de incendio.
Los resultados esperados se fundamentan en las mejoras estructurales y específicas a nivel arbustivo y subarbustivo, que mejorarán las condiciones del hábitat para la acogida del urogallo, favoreciendo además a otras especies como la perdiz pardilla (Perdix perdix hispanoliensis) y la liebre de piornal (Lepus castroviejoi).
Finalmente, con la firma del acuerdo de custodia y la realización del presente proyecto, la AGCT espera mejorar la actitud de la población local hacia la conservación del patrimonio natural y paisajístico, y fomentar el diálogo y la corresponsabilidad de los sectores implicados en la gestión del territorio y la conservación de la naturaleza.