“Harmusch” es el nombre en hasaní (marroquí) de la gacela de Cuvier. “Decidimos bautizar con este nombre a nuestra asociación como un pequeño homenaje a una de tantas especies al borde de la extinción, pero también como un tributo a los hermosos paisajes saharianos. Desde 2010 venimos realizado una serie de expediciones de prospección faunística en el cuadrante norte del Sahara Occidental …Todo lugar que alberga fauna en peligro de extinción es objeto de nuestras maniobras”.
Según Inmaculada Cancio “nuestro contacto con la CT como herramienta de conservación fue a raíz de comenzar a trabajar con el alzacola, una especie muy ligada a zonas agrícolas. Estuvimos buscando información para establecer una serie de convenios con los propietarios para cuidar el hábitat de la especie … Ahora estamos en la fase inicial del proceso, queremos establecer una estrategia para ofrecer asesoramiento a los agricultores … Con la CT se puede abordar la conservación en zonas que no están integradas en espacios protegidos, pero que son importantes para algunas especies, como es el caso de muchas áreas agrícolas y el alzacola”.
Recientemente Harmusch ha celebrado en Villa del Río (Córdoba) las I Jornadas del Alzacola rojizo, estado de conservación y amenazas, en las cuales la CT ha tenido un espacio destacado puesto que esta pequeña ave migradora transahariana habita principalmente olivares y viñedos. La creciente transformación y fragmentación de su hábitat donde predominan los usos intensivos de herbicidas y pesticidas están provocando, según afirma Harmusch, un alarmante declive en las poblaciones del alzacola rojizo.
El caso de Harmusch pone de relieve cómo la CT es una herramienta que cada día es adoptada por más entidades que se afanan en la conservación de la naturaleza afrontando retos diferentes, no solo en España, sino en muchos otros países con todo tipo de especies, incluso amenazadas de extinción. En ese sentido es muy destacable la gran experiencia acumulada a lo largo de muchos años de trabajo por los biólogos y naturalistas que conforman Harmusch, en proyectos de gestión y conservación de fauna, con especies como el lince ibérico, águila imperial, águila perdicera, alimoche común, buitre negro, halcón peregrino, nutria, grupos de quirópteros, lobo ibérico, lobo gris, puma y jaguar, así como en fauna sahariana como se mencionaba arriba.
Según señala Inmaculada Cancio “a medida que estemos más avanzados queremos integrarnos en las redes territoriales de CT”. Desde la Plataforma de Custodia del Territorio de la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente continuaremos haciéndonos eco de los avances de Harmusch, dentro de nuestra labor de apoyo, asesoramiento y divulgación para todos los agentes relacionados con la CT.