Las dos fincas, situadas respectivamente en los saladares del Río Guadalentín (5 ha) y en la Sierra de Carrascoy (292 ha), poseen grandes valores ambientales y paisajísticos.
El acuerdo de custodia permitirá la realización en común de proyectos, actividades y experiencias para la conservación del medio, utilizando la custodia del territorio como herramienta de gestión, así como un mayor conocimiento e implicación social con los espacios naturales del municipio.
Las actividades previstas en estos espacios se centran en el estudio y la investigación de sus valores naturales, la planificación de su uso y gestión, el desarrollo de campañas educativas y de comunicación y la convocatoria de labores de voluntariado, entre otras.
Actualmente, la Red de Espacios para la Biodiversidad, la Diversidad Genética y el Paisaje, REB, de ACUDE está formada por 280 fincas y una superficie superior a las 8.300 ha, la mayoría ubicadas en la Región de Murcia y en las provincias de Almería, Albacete, Alicante, Jaén, Granada y Cáceres.
Los usos predominantes en estas fincas son la actividad cinegética, el turismo rural y ecoturismo, la agricultura y la ganadería y el uso recreativo, planteados siempre desde la perspectiva de la sostenibilidad y la conservación de su patrimonio. Algunos de sus éxitos en cuanto a la conservación de especies amenazadas en fincas en custodia se refieren, por ejemplo, a la reproducción del camachuelo trompetero o de la tortuga mora.