Gracias a la invitación de la Agrupación de Sociedades Tradicionales de Bardenas Reales ASOBAR, la Plataforma de Custodia del Territorio visitó la Bardena a finales de mayo. Se trata de un espacio sin habitantes, los congozantes acuden desde el exterior a trabajar los cultivos, cuidar los ganados y practicar la caza y la pesca, pero también a pasear y disfrutar de la naturaleza, al igual que los miles de visitantes llegados cada año en busca de las aves esteparias como la alondra ricotí, las rapaces como el águila real, alimoches y buitres y por supuesto, los cautivadores paisajes tan característicos y exclusivos de este espacio singular.
Se trata del único territorio en toda España con tanta extensión que no está inscrito en ningún municipio concreto estando, por el contrario, bajo la propiedad de 22 entes congozantes de la Ribera y del Pirineo Navarro como dicta su régimen jurídico y administrativo desde 1705.
La ganadería fue el aprovechamiento tradicional más importante hasta comienzos del siglo XX, cuando empezó a ceder terreno y privilegios en favor de la agricultura, algo que se ha ido acentuando hasta llegar el momento actual donde el aprovechamiento ganadero se encuentra supeditado y es totalmente dependiente del agrícola. No obstante, la influencia y liderazgo de la Asociación de Cazadores y Pescadores de Bardenas Reales ASCAPEBAR es muy significativa en la gestión transversal del territorio.
Para Benjamín García presidente de ASOBAR y cazador “el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha sido un gran estímulo para impulsar proyectos transversales e integradores como el que estamos a punto de finalizar en el comedero de aves necrófagas y hide de fotografía y observación.
Según afirma Juanjo Martínez, secretario de la Comunidad de Bardenas “la UNESCO nos ubicó en el ámbito internacional, lo que nos ha permitido estar en contacto con Reservas de la Biosfera de todo el mundo para aprender y compartir experiencias donde prima la sostenibilidad entre los aprovechamientos humanos y la conservación de la biodiversidad. No es una figura de protección en sí pero es la que más valoro de todas las que tiene el espacio en el cual las asociaciones de agricultores, ganaderos y cazadores juegan un papel fundamental, destacando estos últimos porque han sido capaces de liderar a todos los demás con las pautas de la custodia del territorio como referencia, de hecho se ha creado una cuarta asociación, ASOBAR, que agrupa a ganaderos, agricultores, cazadores y pescadores presidida por ellos”.
Sin embargo para José María Agramonte, presidente de ASCAPEBAR y uno de los siete miembros de la Comisión Permanente de la Comunidad
de Bardenas, se trata de un mérito atribuible a muchos otros. “ Para poder cazar alguna perdiz aquí dependemos del clima porque el trabajo que depende de los bardeneros se está haciendo cada vez mejor gracias al compromiso de los agricultores, los ganaderos y de la propia Comunidad de Bardenas con los que tenemos acuerdos de custodia para hacer y favorecer las siembras selectivas de cultivos ecológicos o para no cosechar por la noche. También se dejan linderos sin segar —explica—. Por nuestra parte realizamos y cumplimos planes de caza muy exigentes y si tenemos que estar tres años sin cazar perdices lo hacemos, pero haber emprendido este camino no es mérito nuestro. Nos hemos sumado al carro del que empezó a tirar SEO/BirdLife en 1992. Ellos nos enseñaron a tomar las medidas oportunas en la agricultura para favorecer a las aves esteparias, entre ellas la perdiz. Por ello, como reconocimiento, otorgamos a la organización el premio Bardenero Mayor en el 2007 ”.
Por su parte Félix Rodrigo, expresidente y fundador de la Asociación de Agricultores de Bardenas destaca que “actualmente estamos investigando con diferentes variedades de cultivos ecológicos, por ejemplo alfalfa de secano, en Aguilares, una finca que ha comprado la Comunidad en el exterior de la Bardena donde también se ubica el Centro de Información Ambiental, ya que dentro de la Bardena no se puede construir. Queremos proponer nuevas medidas, combinación de cultivos y manejo ganadero en la Bardena para favorecer no solo la caza sino toda la biodiversidad, medidas que complementen las agroambientales de la PAC y que pretendemos que cuenten con una aportación económica de la Comunidad de Bardenas. Es nuestra contribución a la custodia del territorio”.
Desde el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos IREC nos han confirmado que la perdiz roja tiene aquí una de las poblaciones ibéricas con una genética más pura, afirma Francisco Clemente, uno de los voluntarios de ASCAPEBAR que se encargan de las labores ligadas a la reintroducción del conejo de monte. Francisco continúa diciendo que “llevamos diez años equivocándonos. Ahora sabemos muy bien lo que no hay que hacer, lo que mejor funciona es la traslocación desde zonas de la Ribera donde el conejo es superabundante y causa muchos daños. Para su adaptación aquí les construimos diferentes tipos de majanos en nuestras reservas y se hace un seguimiento científico de la población con la colaboración la Estación Biológica de Doñana”.
Finalmente Julián Isla, presidente de la Comunidad de Bardenas Reales destaca que “estamos haciendo una gran apuesta por la biodiversidad y la sostenibilidad ejemplar de todos los aprovechamientos y en notable medida se lo debemos atribuir a la dinámica derivada de la custodia del patrimonio natural cinegético. Aquí contamos con unos importantes recursos económicos provinientes del campo de tiro del Ministerio de Defensa y, en la medida de lo posible, los queremos destinar a eso, a defender y conservar la biodiversidad. Por ello tampoco me sorprendió cuando supe que el Ministerio de Defensa participa en el Consejo Asesor de la Plataforma de Custodia del Territorio”.
ASCAPEBAR es una organización integrada en la Asociación de Cazadores Navarros ADECANA, la cual a su vez se integra en la Unión Nacional de Asociaciones de Caza UNAC. Según Jesús Irazola, secretario de ADECANA, que también nos acompañó en la visita “el caso de ASCAPEBAR y de ADECANA ofrece un ejemplo de cómo actuamos sobre el terreno y cómo se organiza la Red de Custodia del Patrimonio Natural Cinegético de la UNAC desde el primer, segundo y tercer nivel territorial”.