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FUNDEM compra una finca para que la custodie la Fundación Lurgaia

Fecha de creación: 
Miércoles, 5 Diciembre, 2018

Las principales líneas de actuación de la Fundación Enrique Montoliu - FUNDEM son el fomento del uso de especies autóctonas en jardinería y la compra de terrenos de alto interés ecológico con el objetivo de su conservación integral, para lo cual también fomenta la implicación de otras entidades con las que establece acuerdos de custodia del territorio. Recientemente FUNDEM ha adquirido un terreno en Vizcaya y ha firmado un acuerdo de custodia con la Fundación Lurgaia para su restauración forestal. Esta es la primera adquisición de terreno fuera de la Comunidad Valenciana Marta Cantón, miembro de patronato de la entidad, nos cuenta los detalles y nos explica cómo trabaja la entidad.

  “Nuestra primera adquisición, fue el Mas de Peraire: 240 hectáreas en la Tinença de Benifassà, una de las zonas de mayor valor ecológico de la Comunidad Valenciana. Esta propiedad fue adquirida en 1997, cuando no existía ninguna figura de protección sobre este espacio, y se declaró refugio de caza explica Marta. Posteriormente, se crean tres microrreservas de flora adscritas al Proyecto LIFE de Conservación de Flora de la Comunidad Valenciana y en el año 2005 se declara reserva de fauna silvestre. Hoy día forma parte del parque natural.  Desde el año 2008, con las donaciones de los socios-colaboradores, FUNDEM ha adquirido terrenos que no están protegidos y que, sin embargo, tienen un alto valor natural y paisajístico. Además tras la fusión con la  Fundació Serra d´Espadá, llevada a cabo en 2016, FUNDEM cuenta con más de 100 hectáreas ubicadas la mayoría dentro del Parque Natural”.

Para la gestión de estas fincas suscriben acuerdos de custodia con entidades locales, que son las que, en el día a día, se encargan de la conservación y mejora de las mismas.

“Hace años que tenemos claro que esta es la forma en la que más podemos aportar a la conservación de la naturaleza como organización. Al principio comprábamos los terrenos, sin tener claro cómo se iba a realizar la custodia de estos. Ahora tenemos claro que vamos a ser mucho más eficaces si desde el principio tenemos definidos los objetivos y el papel de los distintos actores”, puntualiza.

FUNDEM está consiguiendo así implicar a otras entidades de custodia en la gestión de sus fincas.

“Lo tenemos muy claro: hay que sumar. Cada uno debe aportar lo que mejor sabe o puede hacer”, dice Marta.

“Es el caso de La Marjal de Almenara, zona de gran interés ambiental, con una importante biodiversidad natural. Estas características del entorno, unidas a la presencia de Acció EcologistaAgró, asociación ecologista valenciana, nos animaron a la compra del terreno. Con ello colaboramos en la creación de una reserva de fauna, lugar en el que habitan algunas de las especies prioritarias de este marjal, como por ejemplo la focha de cuernecitos (Fulicacristata), el calamón (Porphyrioporphyrio), el sapo partero (Alytesobstetricans), el samaruc (Valencia hispanica) y los petxinots (Unioelongatulus).En el caso de los terrenos en la Sierra de Espadán, la Societat d'Amics de la Serra d'Espadà sigue actuando localmente como desde sus orígenes, pero FUNDEM aporta la seguridad que necesitaban para continuar con su proyecto”, comenta.

En cuanto al motivo que les ha empujado a elegirla finca de Mújica y a la Fundación Lurgaia para inaugurar esta fórmula, fuera de la Comunidad Valenciana, Marta cita unos versos de Antonio Machado.

“’Locos necesitamos que siembren para no cosechar. Cuerdos que talan el árbol para alcanzar el fruto sobran por desdicha’. La Fundación Lurgaia, que se centra en la conservación de la biodiversidad y la gestión del medio natural, hace suya esta maravillosa reflexión. Creo que hacemos una pareja perfecta –dice-.

La finca está en la provincia de Vizcaya, en la localidad de Mújica. Se han adquirido 130.000 m2 de terreno forestal, en el que había una plantación de pino maderable y cuyos anteriores dueños pretendían quitar para introducir eucaliptus, más rentables económicamente. LaFundación Lurgaia posee terrenos colindantes con la parcela adquirida y se va a hacer cargo de la custodia de este terreno. Vamos a plantar un bosque de hayas. El objetivo es transformar esta zona en un bosque autóctono el cual, gracias a la pluviosidad de la zona, en pocos años se convertirá en un espléndido bosque”.

Como objetivos, desde la entidad se plantean adquirir nuevas fincas y alcanzar acuerdos de custodia con otras entidades.

 “Esperamos que esta sea la primera de muchas adquisiciones, fuera de la Comunidad Valenciana.Con ella iniciamos una nueva etapa en la que queremos comprar  en terrenos en todo el territorio nacional, colaborando y dando la custodia a entidades ecologistas que estén desarrollando proyectos en la zona elegida, con el fin de aunar esfuerzos que redunden en beneficio de la naturaleza”, aclara.

Aunque hasta el momento las adquisiciones se están realizando con las aportaciones anuales de los socios colaboradores, Marta puntualiza que tienen que “explorar nuevas vías para financiar las compras, pero a cada paso que damos FUNDEM se constituye como un actor  que aporta seguridad, en cada nuevo proyecto. Y desde aquí  animamos a todo el mundo a participar proponiendo iniciativas  para seguir avanzando en este camino”.

Y aprovecha esta entrevista para animar a “visitar el jardín mediterráneo de l’Albarda, un espacio demostrativo de 50.000 m2 en el término municipal de Pedreguer, Alicante. Un jardín de especies autóctonas que muestra la gran diversidad de nuestra flora, que destaca por su belleza en cada una de las estaciones y que está gestionado con los más estrictos criterios de sostenibilidad. Es un ejemplo a seguir en la implantación o restauración de los jardines, sean públicos o privados, si queremos preservar la gran biodiversidad de nuestra comunidad, así como contribuir a frenar el cambio climático a nivel global”, concluye.