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Propiedad rústica militar en España: Territorio y paisaje

Fecha de creación: 
Miércoles, 6 Marzo, 2019

El Ministerio de Defensa es propietario en España de más de 130.000 ha de terreno rústico dedicado exclusivamente a usos militares por parte de las Fuerzas Armadas. Se trata de un millar de propiedades con geografía muy diversa, un tercio de las cuales conserva una notable riqueza biogeográfica y un patrimonio natural singular. El objetivo principal de la tesis doctoral de Rodrigo Torija ha sido el estudio geográfico de estas propiedades desde su origen hasta la actualidad, a partir del enfoque del paisaje e integrando herramientas y conocimientos científicos procedentes de otras disciplinas como la historia o la ecología. En estas propiedades podrían darse acuerdos con entidades de conservación que se enmarquen en la metodología de la custodia del territorio. De hecho la Plataforma de Custodia del Territorio se hizo eco del acuerdo de la Fundación Migres con el Ministerio de Defensa que ha posibilitado crear en Punta Camorro el Centro Internacional de Migración de Aves CIMA, con el objetivo de estudiar la migración de las aves y el cambio global en el área del Estrecho de Gibraltar.

Rodrigo Torija expondrá las claves del resultado de su tesis el próximo viernes 8 de marzo en el Polígono de Tiro de las Bardenas Reales, en el marco de la IX edición de las Jornadas Técnicas Divulgativas de la Reserva de la Biosfera de Bardenas Reales de Navarra, que se celebran los días 6, 7 y 8 de marzo. En el encuentro participa SEO/BirdLife y casi una docena de científicos que vienen estudiando desde hace una década diferentes aspectos de las Bardenas, entre otros la alondra ricotí y la lagartija cenicienta, especies destacadas cuyas mejores poblaciones de las Bardenas se localizan en el propio polígono de tiro. La Plataforma de Custodia del Territorio de la Fundación Biodiversidad, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, se encargará de moderar el debate en el que, tras una ponencia, también intervendrá Alfonso Romero Arriaza Jefe de Área de Sostenibilidad Ambiental DIGENIN/SDG Planeamiento y Medio Ambiente del Ministerio de Defensa.

Rodrigo nos explica por qué eligió como tema de su tesis os campos de tiro y maniobras militares en España

“Como geógrafo, las propiedades militares representaban inicialmente para mí y para mi directora, Emilia Martínez, unos lugares por descubrir, cuyos cercados con alambre de espino y carteles de “No pasar. Peligro. Propiedad militar” resultaban una buena invitación a investigar qué había ahí dentro. Además, como ambientólogo sé que los márgenes del paisaje cotidiano albergan en ocasiones refugios para la biodiversidad frente a la amenaza del urbanismo depredador que se ha extendido por todo el territorio en las últimas décadas”.

 A medida que el autor fue comprobando la importancia territorial e histórica del patrimonio de Defensa la complejidad del estudio fue aumentado.“Gracias a la colaboración del Ministerio de Defensa (MINDEF) hemos podido identificar todas las propiedades rústicas empleadas por las Fuerzas Armadas para sus entrenamientos y maniobras. A partir de una caracterización geográfica inicial hemos identificado aquellas que podían albergar valores naturales relevantes. Empleamos técnicas innovadoras con Sistemas de Información Geográfica para responder a una de nuestras primeras hipótesis: si la propiedad y uso militar de estos espacios habían influido en la conservación del patrimonio natural que albergan”, puntualiza.

“En total hemos analizado 75 de las 394 propiedades rústicas identificadas inicialmente; se ha realizado una caracterización geográfica y de sus paisajes mediante variables espaciales biogeográficas y el análisis de sus coberturas y usos del suelo, además del estudio de su origen histórico –enumera–. Finalmente, se han seleccionado 3 de esas 75 propiedades para un análisis paisajístico detallado, que permite analizar con gran detalle qué valores naturales albergan estas propiedades y cómo les ha afectado el uso militar de las últimas décadas”.

Rodrigo y su directora de tesis, Emilia Martínez Garrido, llevan años investigando iniciativas de caza y custodia del territorio. De hecho formaron parte del Grupo de Trabajo ‘Caza y custodia del territorio’ vinculado a las VIJECT, en el cual también participó el presidente de la Comunidad de Bardenas José Mª Agramonte. Su relación con la custodia del territorio, la caza y las Bardenas no es nueva. “Focalizar mi estudio en las Bardenas Reales no es casual; allí se localiza una de las 75 propiedades rústicas de elevado valor natural que posee el Ministerio de Defensa. Además, confluyen en este espacio algunas singularidades importantes: el 100 % de su superficie está declarada como espacio protegido por diferentes figuras, alberga hábitats catalogados de interés a nivel nacional y europeo, y la propiedad del suelo y la titularidad de su aprovechamiento militar recae en diferentes entidades. Estos tres factores son claves para entender las similitudes que existen entre la gestión del uso militar y la gestión de la actividad cinegética en este espacio –aclara–. Además, el régimen de uso militar del Polígono de Tiro de Bardenas (arrendamiento estatal desde el año 1951), único en el conjunto de las propiedades militares que hemos analizado, muestra que la afección militar del territorio puede adoptar diferentes fórmulas para compatibilizar el uso militar, los aprovechamientos tradicionales del territorio y la conservación de la naturaleza”.

Rodrigo refiere algunas de las particularidades geográficas y humanas que, en ese sentido, tiene esta Reserva de la Biosfera

“Las Bardenas Reales deben una parte de su singularidad al uso militar que albergan. Como espacio natural singular –un paraje semidesértico enclavado en una región de elevada ruralidad– posee una serie de valores paisajísticos intrínsecos a su excepcional biodiversidad y a sus aprovechamientos ganaderos históricos. Pero, además, la existencia del polígono de tiro del Ejército del Aire le ha aportado a este espacio y a su paisaje un valor patrimonial y cultural excepcional, un hecho que es también el origen de debates políticos y controversias sociales que no podemos negar, sino que debemos investigar y valorar como una riqueza más de la historia pasada y presente del lugar. Y, por supuesto, a tener en cuenta en su gestión futura”.

 La tesis recoge otros 20 espacios naturales y el autor ha identificado algunos casos singulares en los que se han establecido acuerdos entre los gestores de la propiedad militar y otros agentes del territorio, como organismos científicos o entidades locales de ganaderos.

“Estos segundos se enfocan principalmente al mantenimiento de las coberturas vegetales para la prevención de incendios forestales, como en el caso de la Sierra de El Retín (Cádiz). Sin embargo, este tipo de iniciativas son testimoniales, escasamente conocidas, y no se pueden considerar como experiencias de custodia del territorio al no existir un fin de conservación explícito, a pesar de su indudable valor para la preservación de hábitats como las antiguas dehesas abandonadas tras la adscripción militar del espacio”, dice.

 En cuanto a los espacios periféricos Rodrigo comenta que “no cabe duda de que las propiedades rústicas militares representan espacios de gran valor como refugio para la flora y, especialmente, para la fauna, como atestiguan numerosos cazadores locales con los que he podido conversar. Por este motivo, creo que estas propiedades presentan muchas oportunidades para el desarrollo de iniciativas de conservación de la biodiversidad bajo fórmulas que se adapten a las singulares condiciones que implica su uso militar”.

 En opinión de Rodrigo, el movimiento de custodia del territorio puede jugar un papel importante para la conservación de la propiedad rústica militar en España.

 “En mi investigación he estado en contacto con el movimiento de custodia del territorio, pues considero que sus iniciativas pueden adaptarse a la singularidad de la propiedad y el uso militar para ofrecer estrategias de conservación ‘a la carta’ en estos espacios, unas estrategias complementarias a las políticas de gestión medioambiental que desarrolla y debe seguir impulsando el MINDEF. Además, se debe poner un especial énfasis en aquellas propiedades militares que por diferentes motivos ya no cuentan con un uso militar activo, pero cuya propiedad sigue en manos del Estado por su interés para la defensa nacional. Estas representan espacios singulares donde se pueden realizar actuaciones de conservación ejemplares para preservar el patrimonio natural público estatal que, en muchos casos, su carácter militar ha ayudado a preservar”, concluye.

- Imagen portada: Mapa de la distribución de la propiedad rústica militar de valor natural en España analizada en la Tesis Doctoral de Rodrigo Torija Santos.

-Imagen 2: Zona de blancos (antiguos fuselajes) en el Polígono de tiro aéreo de Bardenas Reales. Fuente: R. Torija Santos

- Imagen 3: Masas boscosas de acebuchal con alcornoque en las laderas orientales del espacio militar de la Sierra de El Retín. Fuente: R. Torija Santos.

- Imagen 4: Mapa del contexto biogeográfico del Polígono de Tiro Aéreo de Bardenas Reales. Fuente: R. Torija Santos.

  En este enlace pueden descargarse el resumen y la tesis doctoral de Rodrigo Torija Santos