El objetivo principal de estos encuentros es dar a conocer el potencial y las oportunidades de la custodia del territorio compartiendo experiencias entre propietarios privados, resolver dudas y conocer los beneficios y oportunidades que ofrece esta herramienta de conservación a los propietarios y gestores de fincas de Cataluña. Se trata de un magnífico ejemplo que abunda en los objetivos de la sección El Mirador, donde se ofrecen recursos, visibilidad y reconocimiento a los propietarios contando con su testimonio en primera persona.

El encuentro se celebró el 17 de septiembre 2016 en el Pla de l´Orri ubicado en Castell de l´Areny (Barcelona), sede del proyecto Miranda, dedicado a recuperar caballos maltratados o abandonados, y hacer labor social con la ayuda de estos animales Los caballos colaboran en la limpieza, mejora y mantenimiento de prados y bosque de este paraje ubicado en la Sierra del Catllarás, espacio Red Natura 2000, que destaca por la presencia de algunos elementos de interés biológico como la flor de nieve (Leontopodium alpinum) o los hayedos con boj (Buxo-Fagetum), que son especies poco frecuentes en el contexto del Berguedà. Durante la visita los propietarios, Rosa Galindo y Maurici Biosca, también mostraron las tareas de recuperación y conservación de la biodiversidad presente en la finca: creación de puntos de agua, preservación de la fauna salvaje, conservación de los bosques maduros, bancales de hierbas aromáticas y medicinales para la mejora de la biodiversidad y las abejas, etc.

Antoni Vendrell expuso en el encuentro las características de su finca, Coma dels Aubins, con más de cinco generaciones de historia familiar. La finca se encuentra ubicada en el barranco del mismo nombre dentro de los límites del Paratge Natural de Poblet. En el año 2013 se firmó un acuerdo de custodia con el Grup d’Estudi i Protecció dels Ecosistemes Catalans (GEPEC) para la conservación de los murciélagos que incluye la instalación de una estación de seguimiento de estos animales. Actualmente, además, se realizan actuaciones para recuperar antiguos márgenes y pedreras y para reducir la densidad del bosque en determinadas zonas a fin de disminuir el riesgo de incendios y favorecer la flora autóctona como el acebo y el madroño.

Por su parte Marta Carola, como propietaria de la finca de Baussitges de 2.100 ha, compartió las características de este predio situado dentro del municipio de Espolla. Parte del predio está incluido dentro del Paraje Natural de Interés Nacional de la Albera . Desde la finca, se promueve la expansión de la vaca de la Albera (raza autóctona en peligro de extinción) hacia otros lugares de Cataluña. Hasta hace poco era la única propiedad donde se mantenía esta raza cuyos rebaños son especialmente aptos para proyectos de recuperación de prados y pastos o de creación de franjas de protección de incendios. La finca dispone de un acuerdo de custodia con IAEDEN-Salvem l'Empordà , en el marco del proyecto "Cultivando sinergias", gracias al cual se trabaja para mejorar el sistema de gestión de agua de la explotación ganadera para favorecer la conservación de la flora y fauna de los arroyos de la finca.

A su vez Bea Tenas detalló su experiencia con la custodia del territorio en la finca de su propiedad Los Plaus, situada a 1.516 metros de altitud. A pesar de sus limitadas dimensiones (4,5 ha) la situación y la historia de la finca hacen que confluyan en ella valores paisajísticos, naturales y patrimoniales. Los hábitats principales son pastizales de altura y prados. Está ubicada en el recién creado Parque Natural de las Cabeceras del Ter y del Freser, y dentro de la Red Natura 2000. Actualmente tiene un acuerdo de custodia con Paisatges Vius cuyo objetivo es hacer compatible el uso del territorio con la conservación de sus valores naturales más destacados, principalmente los prados y los pastos naturales.

La tradición familiar tuvo otro exponente en el encuentro con el relato de Joan Vives: “El Huerto de la Noria, situado en las Huertas de Tamarit (Tarragona), fue trabajado con perseverancia por mi abuelo y mis padres durante años para el cultivo de la avellana y luego como huerta tradicional. Yo tomé el relevo y hace más de 20 años incorporé en la finca las plantas aromáticas y medicinales, las energías renovables y la formación en agroecología, además de la educación ambiental”. Todas estas actividades y otras se ven favorecidas por el acuerdo establecido con la Asociació Mediambiental La Sínia en un entorno privilegiado, junto al Espacio Natural de la desembocadura del río Gaià (Baix Gaià-Camp de Tarragona y de la playa natural de Tamarit.

En el siguiente vídeo , grabado por la XCT, son los propietarios de las fincas descritas quienes aportan directamente su testimonio señalando las ventajas que tiene para ellos y para sus terrenos la custodia del territorio como herramienta de conservación de la naturaleza que también favorece el desarrollo económico.